Para entender esta premisa primero debemos aclarar el concepto.
¿Qué es una Fintech?
Significa la unión de tecnología y finanzas con el objetivo de crear servicios financieros fáciles de contratar, entender y con un precio estandarizado que permite el acceso a un mayor número de personas y empresas, tanto inversores como prestatarios. La digitalización del sector financiero ha llegado para quedarse.
Estas famosas Fintech tienen algunos objetivos fundamentales:
· Ofrecer nuevos servicios financieros.
· Añadir valor sobre los servicios financieros actuales.
· Desintermediar productos financieros que pueden ofrecerse de persona a personas.
· Hacer más asequibles los costos de los servicios actuales.
· Facilitar el acceso a servicios financieros, permitiendo a la vez una mayor transparencia en la oferta financiera.
· Utilizar la tecnología para dar mejores soluciones a los servicios financieros.
Tuvieron su génesis en el estallido de la crisis financiera de 2008 y se lograron consolidar en el mercado el año 2019, desarrollando servicios financieros, con nuevas tecnologías de manera intensiva y redefiniendo una nueva forma de entender los servicios bancarios.
El día de hoy representan una potente alternativa para la gestión financiera de las empresas, haciendo una diferencia en las áreas sobre las que actúan las Fintech, tales como: banca móvil; big data y modelos predictivos; compliance; crowdfunding; criptomonedas y monedas alternativas; mercado de divisas; gestión automatizada de procesos y digitalización; pagos y transferencias; préstamos P2P; seguros, seguridad y privacidad; trading; servicios de asesoramiento financiero; entre otros.
Chile no es ajeno a las Fintech, existe cada día más espacio para las Fintechs Chilenas, han podido demostrar lo atractivo y exitoso que es este modelo. Algunas de ellas son:
· FINTUAL: “Una forma simple de invertir, para quienes no aman las finanzas”.
· BUDA: Fintech dedicada a la compra y venta de las principales criptomonedas internacionales.
· COMPARAONLINE: Fintech que ayuda a sus usuarios a comparar diversos tipos de seguros y créditos de las diferentes entidades a través de una única página web.
· DESTACAME: Ayuda a las personas a tomar el control de su información financiera, dándole nota a sus usuarios dependiendo de la puntualidad en el pago de sus facturas, demostrando que tan buen pagador es y tener más opciones a la hora de acceder a un crédito.
Entre muchas otras que han destacado a Chile como cuna de Fintechs dentro de la región.
Ahora centrémonos en el tema que nos convoca… Su Regulación:
El 11 de noviembre recién pasado, la Comisión del Mercado Financiero (CMF) ha comunicado que ya ha entregado el anteproyecto de la “Ley Fintech” donde según la CMF se busca una “regulación proporcional, neutral a la tecnología, integral, flexible y modular del marco jurídico”.
¿Y que significa esto?
· Proporcional:
- Que tenga un perímetro amplio, entregándole a la CMF la facultad para eximir exigencias o sustituir por menos gravosas.
· Neutral:
- Adecuar leyes vigentes para generar simetría regulatoria.
- Reconocer actividades o funciones que se realizan por sistemas.
- Marco regulatorio flexible que permita innovaciones tecnológicas, sin necesidad de nuevos cambios legales.
· Integral:
- Regulación transversal para efectividad de reformas.
- Que aborde servicios conexos al crowdfunding.
· Modular:
- Las exigencias serán en función de las actividades que entregue la entidad.
Con la regulación se busca promover la innovación, la inclusión financiera, el desarrollo de nuevas fuentes de financiamiento y aumentar la competencia en el mercado financiero, resguardando el interés de los ahorrantes e inversores. Para lograr el desafío de pasar de miles a millones de usuarios en Chile.
Son las mismas Fintechs las que buscan ser reguladas, ya que al estar dentro del marco regulatorio de la ley, esto las valida y le da más confianza a los inversores/clientes a utilizarlas, ya que la regulación chilena actual es inadecuada para estos nuevos modelos de negocios y las innovaciones tecnológicas no eliminan los riesgos que justifican la regulación en el mercado de valores como lo son los conflictos de interés, riesgo operacional, entrega de información, etc.
Esperemos que ésta prometedora regulación sea un beneficio para todos y no pase a ser una traba más para el desarrollo de la tecnología.
Nicolás De La Fuente Hurtado.
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